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NUÑEZ DEL PRADO VIZCARRA, MARINA

Exposiciones

La obra escultórica de Marina Núñez del Prado se encuentra expuesta en diecinueve museos y colecciones a lo largo de todo el mundo.​ El Hirshhorn Museum (Washington) alberga The Dove –la Paloma– (1958) escultura realizada en ónix.​ En el Centro Pompidou (París) se expone Cóndor (1964) escultura realizada en basalto andino.​ En el Museo Bolivariano Quinta de San Pedro Alejandrino en Santa Marta (Colombia) se exhibe de forma permanente, en el Jardín de las esculturas, otra de las piezas de la escultora, Cóndor, junto a obras de Joaquín de Mier y Benítez y Elma Pignalosa.​ La colección de Arte Contemporáneo de los Museos Vaticanos cuenta con otra escultura de Marina Núñez expuesta de forma permanente en la Sala 26 de los mismos, dedicada al arte de Sudamérica.​

Algunos de los bocetos y dibujos de la artista se muestran en el Museo Nacional de Bellas Artes (Argentina) junto a otros de otros autores como Fernando Renes o Marcel Dzama.​

Otros centros que albergan parte de la obra de la escultora son la Galería Nacional de Berlín y el Museo de Arte de Núremberg (Alemania), los museos de Arte de México D.F., Sao Paulo, Brooklin (New York), La Paz, Museo Provincial de Bellas Artes Timoteo Navarro en Tucumán o el de Toledo (Estados Unidos).​ La oficina nacional de la AAUW situada en Washington D. C., alberga una escultura de la escultora que con motivo del centenario de la creación de la AAUW; Núñez del Prado donó a la entidad la obra Madre e hijo como gratitud.​

El Museo Marina Núñez del Prado situado en Lima (Perú) está regido por la Fundación Núñez del Prado – Falcón desde 1995, una organización creada por la escultora y su esposo Jorge Falcón en 1984 con el fin de preservar la obra de ambos. El museo alberga también parte del legado de Mamerto Sánchez, ceramista del cual la escultora coleccionaba obras.​ Tiene un fondo de más de mil obras de arte –inventario realizado entre 2009 y 2010–, en su mayoría realizadas por del Prado.​ En La Paz (Bolivia), fue creada la Casa Museo de Marina Núñez Del Prado en la casa paterna de la escultora.​

Otras obras del artista

Biografía

(La Paz, Bolivia, 1910 – Lima, Perú, 1995)

Nacida en el Barrio de Caja Agua en La Paz, Bolivia, de ascendencia española, la vocación por el arte es heredada, encontró la inspiración en José María Núñez Del Prado Vargas, su bisabuelo, que fue arquitecto graduado por la Escuela de Ingeniería de Bolivia.​

Inició los estudios de arte en la Escuela Nacional de Bellas Artes de La Paz en 1927, en un momento en el que Bolivia contrataba a artistas extranjeros para dirigir sus centros artísticos. En 1926 la recién nombrada Academia Nacional de Bellas Artes incorporó a Alejandro Guardia, originario de Italia, y a Henry Sené, un profesor belga que ocupó la cátedra de pintura, y con el que Marina Núñez tuvo un acercamiento a la escultura clásica.

Fue la primera mujer en acceder, mediante concurso, al puesto de docente en la Escuela Nacional de Bellas Artes de La Paz, que impartió clases de Escultura y Anatomía Artística. Su labor como profesora fue esencial para la creación de lo que se llamó la Generación del Chaco.

Dejó su trabajo en la universidad y su ciudad natal La Paz en 1938 para viajar por Perú, Uruguay y Argentina donde pasó dos años, y a otros países fuera de Sudamérica, incluyendo Egipto, partes de Europa y Estados Unidos.​ Estudió durante ocho años en Nueva York con una beca otorgada en 1940, por la Asociación Americana de Mujeres Universitarias (American Association of University Women, AAUW), durante su estancia en Nueva York ganó la Medalla de Oro por la exposición Mineros en Rebelión, esta obra se centró en los trabajadores de la región boliviana de Potosí. Poco después, en 1948, regresó a La Paz, donde continuó realizando trabajos inspirados por los pueblos indígenas de Sudamérica. Posteriormente en 1971 se trasladó, junto con su esposo Jorge Falcón, al Perú.

En esos años se le detectó la enfermedad llamada Silicosis, que adquirió por la inhalación del polvo proveniente del granito (sílices). La enfermedad la obligó a adoptar un método diferente para tallar su obra. Permaneció en Perú hasta su fallecimiento el 8 de septiembre de 1995.​

La temática de su obra se centró en cuestiones de su entorno, en especial en la representación de la mujer campesina aimara, y en el paisaje y la cultura de Bolivia. También formaron parte de su obra la maternidad y la sexualidad, sobre ellas son obras como Madre India, (1934) en granito comanche y Abrazo (1950). En sus esculturas se representan culturas ancestrales como la de Tiahuanaco, la cultura y tradición inca.​

Durante los ocho años que pasó en Estados Unidos su obra se modernizó y se internacionalizó mostrando la herencia cultural boliviana. Las esculturas en esta época se caracterizaron por sus líneas curvas y el trabajo en granito negro y ónix blanco. Recibió la aceptación de la crítica incluidos la de Eleanor Roosevelt, a quien la artista conoció personalmente durante una de sus exposiciones en Estados Unidos.​

Su obra ha sido objeto de crítica internacional y nacional. Raúl Botelho Gozalvez (1961) en La Escultura Telúrica De Marina Núñez Del Prado, sostiene que su trabajo está marcado por dos características principales: la gracia y la fuerza. La fuerza se ve a través de sus paisajes andinos y su gracia es reconocible en la geometría armoniosa de sus obras. Botelho afirmó que Núñez del Prado tiene un «genio loci» y distingue cuatro períodos en su obra:
El primer período está caracterizado por emplear en su obras la temática musical en la que se relacionan los ritmos musicales con los plásticos. Hay una preferencia en el empleo de la madera en esculturas bidimensionales planas.​
El segundo período se caracteriza el acercamiento al tema social, boliviano, la artista se hace eco de los conflictos que afectan a Bolivia. Continúa con un tipo de escultura bidimensional y plana.​
El tercer período se caracteriza por la escultura en piedra tridimensional. También es conocida como el período «maternal» debido a las representaciones de madonas aimaras y otras de mujeres indígenas, su obra se hace más expresiva.​
Por último, el cuarto período es el neo-abstracto que ha sido influenciado por su amistad con artistas como Picasso, Archipenko y Milles y su interés por Brancusi –pionero del arte moderno–, Moore –escultor inglés– y Arpa, todos ellos del abstracismo.​

Fuentes consultadas

Wikipedia
Centre Pompidou, Paris
Museo Nacional de Arte de Bolivia
Christie’s