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«Árboles Magritte»
Óleo sobre lienzo
? x ? cm

MAGRITTE, RENÉ FRANÇOIS GHISLAIN

Exposiciones

Sus obras se exponen principalmente en el Museo que lleva su nombre: Museo Magritte, en Bruselas, el cual alberga la colección más grande de uno de los mejores artistas belgas del siglo XX. En el museo se exponen 250 de sus obras extendidas a lo largo de más de 2.500 metros cuadrados repartidos en varias plantas. Asimismo, existe en la capital belga un Museo René Magritte, bastante más austero que el Museo Magritte, que ocupa la casa en la que trabajó el artista durante más de 24 años. También existen obras en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA) en Los Ángeles, California, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (Estados Unidos), entre otros.

Otras obras del artista

Biografía

(Lessines, Bélgica, 1898 – Bruselas, Bélgica, 1967)

Poco se conoce acerca de los primeros años de Magritte. Nació en Lessines, provincia de Hainaut, en 1898, el mayor de los hijos de Léopold Magritte, sastre y comerciante de telas, y Regina (nacida Bertinchamps). Comenzó sus lecciones de dibujo en 1910. El 12 de marzo de 1912, su madre se suicidó ahogándose en el río Sambre. Este no fue su primer intento, pues llevaba años intentando quitarse la vida, obligando a su marido Léopold a encerrarla en su dormitorio. Un día ella escapó y estuvo perdida por días. Más tarde fue descubierta, muerta, río abajo. De acuerdo a la leyenda, Magritte, quien entonces tenía 13 años, estaba presente cuando el cuerpo fue recuperado del agua, pero recientes investigaciones han desacreditado tal historia. La imagen de su madre flotando, con su vestido cubriendo su cara, puede haber influenciado una serie de pinturas de 1927 a 1928, incluyendo una de sus obras más conocidas, Les Amants, pero el propio Magritte desechaba dicha interpretación del cuadro.

Realizó sus primeros cursos de pintura en Châtelet. En 1915 comienza a hacer sus primeras obras en la línea del Impresionismo. Entre 1916 y 1918, estudia en la Academia de Bellas Artes de Bruselas. Expone por primera vez en el Centro de Arte de Bruselas en 1920, junto a Pierre-Louis Flouquet, con quien comparte un estudio. Tras el servicio militar trabaja temporalmente como diseñador en una fábrica de papel. En 1923 participa con Lissitzky, László Moholy-Nagy, Lyonel Feininger y Paul Joostens en una exposición en el Círculo Real Artístico.

Su obra del período 1920-1924, por su tratamiento de los temas de la vida moderna, su color brillante y sus investigaciones sobre las relaciones de la forma tridimensional con la superficie plana del cuadro, muestran influencias del Cubismo, del Orfismo, del Futurismo y del Purismo.

En 1922 ve una reproducción de La canción de amor, cuadro de Giorgio De Chirico, que le impresiona profundamente, y a partir de 1926 se independiza de las influencias anteriores y basa su estilo en el de este pintor. En 1922 contrajo matrimonio con Georgette Berger, una amiga de su juventud, la cual fue modelo de algunas de sus obras.

En obras como La túnica de la aventura (1926), expresa su sentido del misterio del mundo por medio de la irracional yuxtaposición de objetos en una atmósfera silenciosa.

En El asesino amenazado (1926), el espacio perspectivo deriva de De Chirico y de los decorados de los primeros melodramas cinematográficos. En este mismo año se une a otros músicos, escritores y artistas belgas, en un grupo informal comparable al de los surrealistas de París.

En 1927 se establece en las cercanías de París y participa, durante los tres años siguientes, en las actividades del grupo surrealista (sobre todo, se relaciona con Éluard, Breton, Arp, Miró y Dalí). Aporta al surrealismo parisino un resurgimiento del ilusionismo. A diferencia de Dalí, Magritte no usa la pintura para expresar sus obsesiones privadas o sus fantasías, sino que se expresa con agudeza, ironía y espíritu de debate.

En 1928 participa en la exposición surrealista en la galería Goemans de París.

En 1930 regresa a Bruselas huyendo del ambiente polémico parisino, y allí le sorprende a guerra. En 1943, durante la ocupación alemana de Bélgica. A diferencia de muchos colegas surrealistas que fueron a esperar los tiempos difíciles en el extranjero (como Dali y Gala, a América), él prefirió quedarse en casa. Durante los años de guerra, el artista se desvió un poco de su estilo corporativo: creía que su arte debería animar a la gente en tiempos difíciles e inspirar, si no alegría, al menos optimismo. Deliberadamente se volvió hacia una paleta más brillante e incluso se inspiró en desarrollos impresionistas. A pesar de sus buenas intenciones, estas obras suyas a menudo sonaban más ansiosas que el descuido y la dicha. Magritte llamó a las obras de este período «surrealismo soleado», pero los críticos no estaban contentos con este giro en su obra.

“Fuego” es un ejemplo ilustrativo a este respecto: la pintura contiene árboles Magritte reconocibles en forma de hojas, y un inusual fondo de ojos irónicos, que recuerda más el legado de Renoir. Aunque en esta obra, las vibrantes pinceladas impresionistas no parecen afirmar la vida en absoluto, al contrario, parece que este bosque surrealista está en llamas. El título de la imagen sugiere que el efecto no es accidental: aparentemente, a pesar de todos los esfuerzos del artista por resistir el estado de ánimo lúgubre de la guerra, la realidad hizo ajustes a su cosmovisión e impulsos creativos.

Incluso las hojas de los árboles, por lo general tan frágiles y delicados en las pinturas de Magritte, parecen trozos de carne salpicados de venas hinchadas de sangre. Por primera vez, el artista llegó a una forma de árbol de este tipo en 1935 y desde entonces la ha utilizado repetidamente en diferentes variaciones de color, y a veces incluso dejando solo un marco calado, como en el cuadro «El jockey perdido» realizado el año 1948.

Magritte no llegó de inmediato a esta forma lacónica. Compartió los detalles de su búsqueda en una carta a André Breton fechada en julio de 1934: «En este momento estoy tratando de averiguar qué es exactamente lo que le pertenece en el árbol, pero contradice nuestra idea de un árbol»…. Allí también escribió sobre su solución al problema: «El árbol se ha convertido en una hoja grande, cuyo tallo se ha convertido en un tronco plantado directamente en el suelo»..

Jacques Meuris en su libro «Rene Magritte» habló sobre el tratamiento del artista de los objetos naturales: “La naturaleza, como la veía Magritte, era un elemento con las mismas características con las que dotó a cada objeto, a todo. En su obra no hubo tendencias «naturalistas», ningún impulso ecológico, ni siquiera una transformación poética de la naturaleza. Sin embargo, los árboles y las hojas, solos o en grupos, vestidos o desnudos, a veces contaminados por insectos, pueden ser considerados como «individuos» dotados de una variedad de sentidos, dotados de encantamientos en diferentes sentidos de la palabra.

Magritte, falleció en Bruselas, Bélgica, el año 1967.

Fuentes consultadas

Wikipedia
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid, España
Museo Magritte, Bélgica
Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA) en Los Ángeles, California
Museo de Arte Moderno de Nueva York (Estados Unidos)