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«Los amigos»
Escultura en metal
? x ? cm

BACA ROSSI, MIGUEL

Exposiciones

Muchas de sus obras se encuentran en colecciones privadas de todo el mundo mientras sus monumentos, bustos y relieves adornan edificios y plazas en Perú (en Lima, Chiclayo, Lambayeque, Trujillo, Piura, Huaraz, Puno, Cuzco, Santiago de Chuco, Huarochirí, Cerro de Pasco, Huánuco, Cajamarca, entre otras) y el extranjero (Argentina, Chile, Ecuador, Uruguay, Colombia, Venezuela, Brasil, El Salvador, México, Estados Unidos de América, Filipinas, Portugal, España, Rusia, Holanda, Ciudad del Vaticano. Algunas de sus obras las ha donado a diversas instituciones culturales y sociales.

Otras obras del artista

Biografía

(Pimentel, Perú 1917 – Lima, 2016)

Hijo de Miguel Baca Sosa y Margarita Rossi Aste, comenzó a modelar sobre pequeñas piezas de yeso en el taller de fundición de su padre. Estudió en el Colegio San José de Chiclayo donde conoció al maestro Karl Weiss, director de esa institución escolar por 28 años. Weiss se convirtió en su mentor y amigo, lo estimuló e influyó positivamente en su formación humanista y artística.

A los 18 años viajó a Lima para seguir medicina en la Universidad Mayor de San Marcos, pero, aunque fascinado por la medicina topográfica, la abandona para pasar a la Escuela Nacional de Bellas Artes, de la que egresa como escultor y docente (título de Artista Plástico y profesor en Artes Plásticas) en 1943.

Inició su carrera de educador en el colegio Lima San Carlos cuando estaba concluyendo sus estudios de arte. Sus primeras exposiciones y encargos le abren camino en el oficio. Inició su obra monumental en 1944 con el mausoleo al prócer de la independencia del Perú, coronel José Leonardo Ortiz, al que siguió en 1946 la Virgen Inmaculada, que donó para el frontis de la Catedral de Chiclayo. Al año siguiente terminó la realización de modelos botánicos y anatómicos destinados a la pedagogía para colegios y universidades en el Perú y posteriormente, en 1952, son solicitados también para Colombia y Venezuela. En ellos utiliza el entonces revolucionario material plástico, donde cada órgano y parte del cuerpo humano de tamaño natural es descrito en el volumen, a detalle preciso y en piezas desmontables.

Se casó en 1953 con la lambayecana Carlota Ruiz Altuna, con quien tuvo 5 hijos. Fundó el Colegio Elías Aguirre y durante 40 años se dedicó a la formación académica y artística en universidades de Lima, como la Nacional de Ingeniería o la Católica del Perú. En 1951 se convirtió en profesor de su alma máter en la cátedra de Anatomía Artística y Escultura, trayectoria académica que culminó allí en 1985 como director general.

Baca Rossi mostró desde el inicio de su carrera una línea ascendente que llegó a un nivel estético. Si bien sus primeros trabajos, que pertenecen a su época de alumno de la Escuela Nacional de Bellas Artes, fueron ejecutadas con modelos de ese centro y recibieron la conducción de sus maestros, muy temprano el escultor, va liberándose de academicismos, y en el oficio constante, da rienda suelta a su intensidad emocional y entusiasmo creativo. La constante observación y el estudio de los múltiples problemas plásticos lo llevan a la búsqueda de caminos propios con sensibilidad y habilidad. El escultor ya no utiliza modelos, no hay maquetas ni bosquejos, sí un trabajo interior, para entender, para crear en la arcilla. “Todo es parte de un proceso”… – dice en 1998- “Se empieza con el armazón de fierro, alambre y barro. Poco a poco, se va modelando la idea de que no es sólo una estatua, un individuo, una representación estática lo que se está trabajando, sino que se tiene que lograr darle espíritu. Llega el instante mientras se está abstraído en el trabajo, en donde se logra tener la facultad y la facilidad de darle expresión: entonces, el personaje que se modela impresiona de tal modo a quien lo hace, que allí queda, como suspendido en una fotografía. Parece mentira pero así es…”.

El conocimiento de la anatomía humana ha contribuido en gran medida al logro de esa capacidad expresiva que el artista da a sus personajes, con proporciones y características anatómicas exigentes en la búsqueda de sentimientos, espiritualidad y reconocimiento de valores humanos.

Su destreza técnica se deja ver también en el dominio de materiales diversos como en el mármol, granito, bronce, plata, aluminio, entre otros.

Diversos homenajes y reconocimientos formales e informales se han realizado en agradecimiento a su labor constante en la enseñanza, en honor a su trayectoria, por su aporte al arte, y constante promoción y difusión de la cultura y arte en el Perú. En 1983 recibió la Orden de las Palmas Magisteriales en el grado de Maestro y en 1997 la Orden al Mérito por Servicios Distinguidos en el grado de Gran Oficial. En el 2015 la Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú lo distinguió con la Medalla de Honor Daniel Hernández y en 2015 fue incorporado como miembro honorario al International Council for Monuments and Sites (ICOMOS).

Fuentes consultadas

Wikipedia
Web: Los apuntes de Daniel